El 14 de marzo creímos que parte de nuestro mundo se venía abajo; «ESTADO DE ALARMA» con sus consecuencias… A todas nosotras se nos aceleró el corazón y la mente. Las noches de insomnio aparecieron y esa angustia desesperante se volvió a apoderar de nosotras. Perdimos nuestros trabajos, muchas temporalmente, otras definitivamente.
Y ahora, ¿cómo llenamos los estómagos de nuestros hijos? Muchos de ellos bebés, otros niños y algunos adolescentes. «Si no trabajo no cobro». Y ahí, en ese estado de desesperación aparecieron nuestros ángeles. Nuestros mayores siempre lo dicen, si se cierra una puerta se abre una ventana. ¡¡¡Y que ventana se nos abrió a nuestra Asociación!!! ¡¡No fue una ventana, fue un balcón!!.
Apareció Isaac (propietario del Restaurante » La Barraca», en la Playa de Cantarriján). Él, junto a su equipo formado por Mª Victoria, David, Pablo, Alejandra y Carmen, tienen la maravillosa idea de ofrecerse para hacernos las comidas a las familias más necesitadas. ¿¿¿Sabéis lo que esto significó para nosotras??? ¡¡¡Fuisteis y sois nuestra salvación!!! ¿¿¿Entendéis ahora por qué decimos que los ángeles existen???
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS en nombre de nuestros hijos, en nuestro nombre particular de cada una y en nombre de toda nuestra Asociación. Nunca podremos agradeceros este gesto solidario lo suficientemente. Gracias de nuevo a Isaac, Mª Victoria, David, Pablo, Alejandra y Carmen, equipo profesional y humano del Restaurante La Barraca (Playa de Cantarriján).